Los avances tecnológicos están a la orden del día, la robótica industrial y colaborativa son los dos pilares fundamentales que han hecho que la Industria 4.0 se consolide. Los beneficios que la robótica y la automatización han traído consigo han permitido el aumento de la productividad y la eficiencia de los recursos de la producción. Los avances tecnológicos han hecho que las aplicaciones de los robots industriales y colaborativos (cobots) sean ya una realidad en muchas industrias de fabricación.
Tal y como se muestra en la investigación realizada por la Global Collaborative Industrial Robots Market 2016-2022 se espera que este mercado experimente un crecimiento exponencial con ingresos anuales por envíos y ventas de hardware y software de más del 42% en el año 2022. Y es que, la Industria 4.0 va a desempeñar un papel fundamental en la fabricación mundial. En la actualidad, los robots industriales y colaborativos han mejorado el tiempo de trabajo y la calidad de muchos productos de las fábricas. Aún más también han facilitado al hombre tareas de alto riesgo dejando el trabajo a un brazo mecánico. Pero, ¿sabemos en qué consiste la robótica industrial?, ¿ y la robótica colaborativa?
¿Qué es la robótica industrial?
La robótica industrial es la tecnología por la que se automatizan los procesos industriales. Estos brazos industriales están diseñados para ser capaces de trabajar con piezas de mayor peso que los robots colaborativos. Tiene un tamaño muy variado y pueden llegar hasta los varios metros de altura. Además necesitan unas medidas de seguridad estrictas como puede ser un vallado o cerramiento de acceso.
Aunque la robótica industrial lleva más de 40 años en el mercado, lo cierto es que la Industria 4.0 ha aumentado las posibilidades de automatización que este tipo de tecnología puede ofrecer. Este tipo de dispositivos se utilizan siempre que es necesario reducir el peligro de los trabajadores. Además, proporcionan una mayor fuerza y precisión. La robótica industrial puede aportar múltiples beneficios al sector industrial puesto que los robots pueden trabajar sin descanso aumentando así la productividad.
Tipos de robótica industrial
Se pueden dividir en tres modelos de automatización:
- Automatización fija: El robot está programado para realizar tareas de forma consecutivas. Es perfecta para las producciones en masa a gran escala ya que consigue muy buenos resultados gracias a que los robots pueden realizar tareas consecutivas con gran precisión.
- Automatización programable: Funciona gracias a un sistema que permite reprogramar el software del robot para que pueda reconfigurarse y realizar varias tareas. La automatización programable es muy útil en producciones donde se ha de abarcar diferentes formas de trabajo.
- Automatización flexible: Este tipo de robótica industrial funciona gracias a una serie de estaciones que están conectadas entre sí pero que funcionan de forma independiente. De esta forma, un ordenador central es el que maneja todos los sistemas automatizados para que realicen sus tareas de forma conjunta y ordenada. Normalmente este modelo de robótica industrial suele emplearse en tareas en las que los robots deben trabajar interconectados para intercambiar información y coordinar las acciones de todos ellos.
¿Qué es la robótica colaborativa?
Los robots colaborativos o «cobots» son brazos robóticos diseñados para trabajar mano a mano junto a los humanos en las cadenas de producción. De su función es de donde reciben su nombre, puesto que su labor principal es colaborar en el trabajo de los empleados para hacerlo más sencillo. Los robots colaborativos se han empleado sobre todo en entornos industriales y han ayudado durante muchos años a impulsar la productividad. Los avances tecnológicos que han supuesto los «cobots», han permitido llevar la automatización industrial a límites inaccesibles para los robots industriales.
Tipos de robótica colaborativa
Existen varios tipos de operaciones que pueden realizar los robots colaborativos para mejorar su línea de producción:
- Operaciones repetitivas: El grado de repetibilidad de un «cobot» es de +/-0,03mm, algo incomparable a la capacidad humana. El robot colaborativo puede encargarse de las tareas más repetitivas con gran eficacia y precisión. Esto permitirá liberar a tus trabajadores de las tareas más repetitivas y tediosas, para poder asignarles otras funciones más competentes.
- Operaciones no ergonómicas: Los riegos de salud de tus trabajadores pueden verse eliminados gracias a estos robots. Los «cobots» son capaces de realizar tareas no ergonómicas que requieren posturas forzosas para los trabajadores. Esto permitirá liberar a tus empleados de movimientos repetitivos manipulación de cargas pesadas y de la aplicación de fuerza para determinadas tareas.
- Operaciones con bajo valor añadido: Para todas esas tareas que no requieren la intervención directa de humanos, los robots colaborativos pueden ser de gran utilidad. Deja a tus trabajadores otras funciones más específicas y benefíciate del grado de precisión y exactitud de los «cobots».
Modelos de colaboración de los «cobots»
Estos brazos robóticos pueden colaborar de dos formas distintas en la realización de tareas:
- Colaborando con otros equipos: Los cobots pueden trabajar mano a mano con otros cobots o equipos externos que están implicados en el proceso productivo.
- Colaborando con los trabajadores: Los robots colaborativos están específicamente diseñados para trabajar junto a los operarios gracias a sus sistemas de seguridad certificados. Aquí los tipos de colaboración pueden ser muy diversos, existen desde sistemas de aviso como luces que indican que el cobot ha finalizado su tarea y el trabajador puede continuar su proceso o hasta la entrega en mano al trabajador de una determinada pieza o producto.
Beneficios y desventajas entre la robótica industrial y la robótica colaborativa
Los cobots son destacados por su facilidad y adaptabilidad al entorno de trabajo. Pero, bien es cierto que dependiendo del sector en el que nos encontremos y las funciones que busquemos satisfacer en nuestra empresa, deberemos ponderar y valorar las ventajas y desventajas de estos dos métodos de automatización.
- Localización: Los robots industriales están enfocados para producir de forma masiva por lo que ocupan gran espacio. En cambio, los robots colaborativos son compactos y permiten una mayor facilidad para relocalizarlos si fuera necesario.
- Interacción: Una de las características principales de los cobots es la colaboración en las tareas realizadas por humanos. Los robots industriales, por su parte, están enfocados a sustituir completamente la interacción humana en la función que desempeñan.
- Espacio: En lo referente al espacio, para los robots industriales habrá que tener en cuenta que se necesita un espacio separado completamente de los trabajadores. Por el contrario, los cobots al trabajar mano a mano con los humanos pueden compartir el mismo espacio de trabajo.
- Seguridad: Los robots industriales por su actividad intensiva, en ocasiones pueden resultar peligrosos. Por ello, necesitan contar de vallado de seguridad. Los robots colaborativos está equipados de sensores que les permiten detenerse en el casos de necesidad.
- Velocidad: Los robots industriales pueden alcanzar una velocidad de 2.3 m/s a 4 m/s mientras que los cobots alcanzan una velocidad de 0.5 m/s.
- Movilidad de peso: Por las dimensiones que tienen los robots industriales son capaces de mover de 6 a 700 kg de peso. Por el contrario, los cobots tienen la capacidad de mover máximo 14 kg.
- Alcance: El diseño de los robots industriales puede variar dependiendo del alcance que sea necesario. Por su parte, los robots colaborativos solo cuentan con un alcance máximo de 1300mm.
- Programación: Los robots industriales, como cualquier robot tradicional, son máquinas complejas que requieren de un experto para manejarlas. Pero con los cobots, ocurre lo contrario, son mucho más sencillos de manejar y pueden ser programados por cualquier persona.
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